Esta casa se sitúa en un lote de 8,66m de ancho, teniendo como linderos unas medianeras bastante altas. Decidimos entonces experimentar con una casa que rebotara de una medianera a otra y jugara con esta condición de estar entre 2 grandes muros. De ahí es que la casa adquirió una forma de rayo.
Se organiza en 2 alas (una de adultos y otra de niños) que desembocan en un lugar central o corazón en doble altura. En este espacio flota un aparato metálico (escritorio) que le confiere distintas sensaciones, dependiendo de donde uno se encuentre parado. Este espacio central se abre completamente, tanto hacia el patio del frente como hacia el fondo. intentando que el exterior se continúe en el interior y viceversa.
